Mis incongruencias

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Mi playera fue hecha en Vietnam, probablemente por un niño de 9 años que trabaja 12 horas al día.
Mi computadora tiene cobalto extraído de minas en el Congo donde la esperanza de vida es menor que la de una batería.
El servidor que guarda este texto consume energía que viene de combustibles fósiles.
A mis hijas les compro dulces con colorantes y les grito cuando me interrumpen.
Mi pasta de dientes mata bacterias que mi cuerpo necesita.

Y sin embargo, aquí estoy. Lanzando The Wellness Business Lab. Un ecosistema de empresarios y empresarias que queremos trabajar desde la congruencia.

No porque viva fuera del sistema.
No porque tenga todas las respuestas.
Sino porque estoy convencido de que mirar las incongruencias sin huir es fundamental para este camino que digo estar eligiendo.

La mayoría de las cosas que usamos y consumimos existen no porque alguien haya querido hacer daño, sino porque así están diseñadas las reglas del juego hacia la eficiencia y el crecimiento.
Y esas reglas, al menos en lo económico, funcionan.

Funcionan tan bien que ya dejamos de pensar en las miles de transacciones que suceden por segundo para poder estar aquí. Desayunados, mandando transferencias electrónicas por el celular y acurrucados en la noche viendo la nueva serie de Netflix.

Pero esta funcionalidad viene a costa de ecosistemas colapsados, desbalances sociales, cuerpos desgastados, y sobre todo, a pesar de tantas comodidades, gente estresada que siempre estamos corriendo a donde parece que no terminamos de llegar.

El mismo sistema nos ha dicho que las asociaciones no gubernamentales, los gobiernos ilustrados o las nuevas invenciones tecnológicas nos sacarán de este embrollo. El sistema nos repite que ser más productivos y generar más dinero es lo que necesitamos para poder comprar esa tranquilidad, ese futuro donde todo se resuelve. Pero, la mayoría, ya nos dimos cuenta que esas expectativas son falsas. Con treinta segundos de respirar con los ojos cerrados sin ver Instagram, sentimos nuestro cuerpo estar seguro de que esas reglas del juego, no nos harán ganar el juego, ni en lo individual ni en lo colectivo.

Por eso crear nuevos tipos de negocios no es sólo un gesto simbólico de gente que no quiere perder la esperanza, sino que es una necesidad histórica.

Modelos de negocios que, desde el principio, integren más principios que el de solo buscar crecimiento económico.

Negocios que abracen las contradicciones que las reglas del juego actual han generado, para de ahí partir hacia algo menos contradictorio, más sustentable, más coherente. Algo que no tenga que esconder a través de campañas de Green Washing o Wellness Washing, o en las letras pequeñas de los anuncios o las etiquetas de los productos que compramos y vendemos.

Negocios que funcionen sin replicar la lógica que nos trajo hasta aquí.

Eso es lo que intentamos hacer en The Wellness Business Lab.

Y TWBL no es perfecto.
No es 100% congruente.
Sus profesores invitados tampoco lo son.
Y la tecnología que usamos contamina como toda tecnología hoy.

Pero algo pasa cuando hacemos visibles las incongruencias: dejamos de sentir culpa paralizante y empezamos a movernos, desde la incongruencia, hacia la congruencia.

Aunque sea un paso. Aunque sea torpe. Porque todo cambio empieza así.

La torpeza que sentimos apunta a que estamos en un nuevo territorio.

En TWBL nos juntamos a conversar. A ver casos de éxito reales, a nombrar los dilemas sin miedo y, poco a poco, a incorporar principios, prácticas, decisiones y estructuras que nos vayan acercando a una coherencia en nuestro negocio. Cada quién desde lo que le apasiona y lo que quiere traer al mundo.

Lo hacemos con la paciencia de quienes saben que esto puede tomar décadas, y con la urgencia de que no podemos esperar ni un día más.

Porque las buenas preguntas de hoy se convertirán en mejores respuestas mañana.

Si tienes planes de empezar o de llevar tu proyecto a otro nivel de congruencia, de conocer gente que está haciendo eso mismo, TWBL puede ser para ti.

Te invito a saber más del programa, los profesores invitados y todo lo que ocurrirá en octubre y noviembre de este año en wellnessbusinesslab.com. Si sientes que es tu momento y deseas aprovechar los beneficios de esta etapa de lanzamiento, puedes aplicar aquí:

Beneficios por inscribirte en julio:

  • $5,000 MXN de descuento si te inscribes antes del 31 de julio.

  • Si ya has tomado alguno de mis cursos, recibirás un descuento adicional, escríbeme por WhatsApp.

  • Además, puedes hacer el pago en 4 mensualidades sin intereses, dando click aquí.

Visibilizar las incongruencias es siempre el principio.
Normalicemos juntos este principio.

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